Aunque la desescalada ha comenzado, nosotros seguimos bastante confinados. En nuestras muy escasas salidas, no me he sentido nada segura viendo actitudes muy negativas: grandes grupos, personas sin mascarilla, guantes en el suelo… y no sé si el encierro y la tranquilidad me terminarán pasando factura y volviendo algo insociable…
Con este plan y teniendo en cuenta que nos gusta comer bien, no ha quedado otra que surtirse de buenos proveedores. Hace unas semanas leíamos el artículo de Mercado Calabajío contando como había sido su despensa durante estos días y nos hizo gracia que los dos habíamos comenzado con un jamón en casa, ¡lo que alegra muchos platos!
Si al jamón le sumas que nos acababa de llegar un Queso Idiazabal Mausitxa y que un par de días antes había hecho un puchero enorme, las dos primeras semanas casi no hubo que preocuparse: canelones, burritos, hummus, garbanzos salteados, sopa de picadillo… Además en la despensa siempre tenemos más de lo que pensamos.
Buscando el lado positivo de las cosas, que es el que hay que buscar siempre, nos hemos alegrado de ver como las tiendas y negocios en los que nosotros solíamos comprar se lanzaron al reparto a domicilio con todas las comodidades y seguridad tanto para el repartidor como para el cliente, así que decidimos que había que invertir en comer y beber.

Nuestros proveedores locales
Para una primera compra grande recurrimos a Abasthosur. Amabilidad y todo muy bien presentado, pero no hemos vuelto a hacerlo por dos razones, nos pareció excesivo 7€ de reparto, cuando la mayoría no cobra nada si estás en Antequera y no nos gustó el punto de frutas y verduras: demasiado maduras. Tuvimos que cocinarlas pronto.
Tiendas Fruyver nos ha ayudado con frutas, verduras, legumbres, frutos secos y productos antequeranos como son los Molletes del Horno San Roque, Queso Sur del Torcal, Mantequilla Torcal o Leche Granja San Hilario. Todo muy bien organizado y de gran calidad.
Para el pan hemos confiado en el Obrador Aldamira. Han seguido manteniendo su filosofía de bolsas de papel, amabilidad y producto de calidad. Además de sus ricos panes, les hemos encargado piquitos y las magníficas pastas de Spiga Negra. Y la semana pasada nos llegó un súper pedido de molletes de Panadería Máximo en Benaoján.
En la pescadería hemos estado magníficamente asesorados por Juani y Blanca, del Mercado de Abastos. Producto fresquísimo, de muy buena calidad. Las celebraciones importantes del confinamiento las hemos hecho con ellos.
Algún encarguito de Jamonería Fuentes nos ha alegrado el picoteo y los desayunos. Tienen un gran producto, no sólo ibéricos. Puedes encargarle vinos, quesos, salazones y conservas.
El descubrimiento de este confinamiento ha sido Narbona Solís. Con un catálogo impresionante, y gran profesionalidad. Vinos y licores, embutidos ibéricos, salazones y conservas, carnes… Merece mucho la pena. Ahora puedes disfrutar de su servicio en algunas de las iniciativas de la plataforma Catar en Casa.
A la carnicería hemos ido nosotros porque la tenemos realmente cerca. Así que una llamada de teléfono para encargar lo que necesitábamos y ellos nos lo tenían preparado para sólo recogerlo. Picasso, además de una estupenda carne, tiene fruta y verdura y nuestras adoradas Madrigalitas del Horno San Roque. También ofrecen platos preparados, pero nunca nos han llamado la atención, aunque entendemos que pueden salvar a más de uno por prisas o por pocas ganas de cocinar.
Compras online
Además de las tiendas locales, hemos hecho algún pedido a productores de la comarca y pueblos cercanos: el aceite de SAT El Labrador siempre es un fijo en nuestra despensa, así que no podía faltar en estas semanas. Su calidad-precio es imbatible. Y llamamos a la vecina Campillos para surtir de Quesos Argudo nuestra nevera.
¿Y quién nos ha llenado la vinoteca? Pues además de Narbona Solís, Bodegas Doblas, Bodegas Robles, 4 Ojos Wines, De Vinos con Vintae, Gibralfaro Gas y algún regalito que vino de la mano de Picking en Málaga.
Reflexión
No os vamos a negar que he echado mucho de menos ir al Mercado de Abastos los viernes, pasearme un poco entre los puestos, elegir, dar vueltas por el súper poniendo caprichos en el carro y no he comprado en algún sitio del que soy asidua porque no tenían reparto a domicilio ni tarjeta y en eso he ido a rajatabla… pero también hemos descubierto la comodidad de comprar desde casa. Lo importante es rodearse de profesionales en los que puedas confiar y para los que su cliente es lo primero y eso, nunca te lo dará un supermercado.
Desde aquí queremos dar las gracias a todos los que han seguido trabajando durante este tiempo y nos han hecho la vida mucho más fácil.
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