Si visitas Eslovenia en temporada alta lo mejor es que salgas a comer muy temprano, o mejor aún, que reserves. Si no lo haces, te verás preguntando en todos los restaurantes sin poder sentarte en uno solo. Te dejamos algunas recomendaciones por si te acercas a este tranquilo país europeo.
Gostilna Kurej
Blejska cesta 6, Zasip +386 838 05488
Zasip es un diminuto pueblo a unos dos kilómetros del archiconocido Bled. Si lo que quieres es alejarte un poco del turismo que acosa a este encantador lago, acercarte caminando a la Garganta de Vintgar y hacer rutas de senderismo, éste es tu sitio.
Lo malo es que las opciones gastronómicas se reducen a una, Gostilna Kurej, un encantador restaurante en el que te mezclarás con los locales y turistas a partes iguales. Su terraza al aire libre bajo un bonito cobertizo de madera lleno de flores invita al cerveceo y en su austero, pero acogedor interior, podrás resguardarte de la lluvia y las tormentas veraniegas.
Platos abundantes y consistentes a muy buenos precios y vinos de la zona realmente económicos, aunque eso sí, nada destacables. Cocina casera y muy rica. Probablemente saldrás más que satisfecho con un único plato, sólo te aconsejaría dos si tu primera opción es su riquísima Sopa de Setas.
Restaurante Julija
Stari trg 9, Liubliana +386 (0) 1 425 64 63
Restaurante pequeño en la popular calle Stari, tres o cuatro mesas en un bonito comedor y una acogedora terraza. Cocina tradicional del país y vinos de la zona. Esperamos nuestra cena con una copa de un ligero y afrutado Sauvignon de las Bodegas Kristancic.
Nos gustó su Sopa de Tomate, algo más especiada de lo que estamos acostumbrados, pero resultó un entrante estupendo y ligero antes de los contundentes platos principales: Ternera con hongos en salsa de vino Terrano y dumplings de queso y Ternera con puré trufado que acompañamos con un Pinot Noir (Modri Pinot) de la misma bodega.
No había mucho sitio para el postre, pero «Applestrudel y casero» en la misma frase es algo a lo que nos cuesta decirle «no». Si te lo ofrecen no dudes en aceptar. Es uno de mis postres favoritos.
Cacao
Petkovskovo nabrezje 3, Liubliana
Cacao es una de las pastelerías y heladerías más conocidas de Liubliana. A poca distancia del Puente Triple, tiene un bonito jardín con vistas a las famosas arcadas de Plečnik y sirve helados de producción propia, postres, sándwiches, cocteles y zumos naturales.
Encontrar un sillón en su terraza cuando hace buen tiempo puede ser complicado. La fama de sus helados y postres y la bonita ubicación complica la cosa, pero merece la pena esperar un poco para sentarse.
La lista de sabores es muy extensa, necesitarás un buen rato para decidirte. Muy recomendables el helado de chocolate, el de pistacho y el de mango. Si visitas Liubliana con mal tiempo, no dejes de probar su chocolate caliente: denso y delicioso.

Taberna Fritolin pri Cantini
Prvomajski trg 6, Piran
Piran, famosa por sus salinas, es la ciudad más fotogénica de la minúscula costa eslovena. Antigua ciudad portuaria de influencia veneciana, está protegida como monumento cultural-histórico. Es una maravilla pasear por sus calles estrechas con casas que casi se rozan y disfrutar de las vistas desde la torre más alta de la ciudad.
En nuestro callejeo fuimos a dar a una pintoresca plaza donde se sitúa la Taberna Fritolin pri Cantini, sitio curiosón donde tomar algo de pescado bajo su bucólica parra o en la bonita terraza. La comida se pide en la barra y la pagas al recogerla. Cuando está lista, tocan el timbre y ponen tu número en una pizarra en forma de pez, para que sepas que ya está listo.
La bebida sí la traen a la mesa. Son los camareros de la cantina de al lado los que se encargan de servirla y cobrarla. Eso sí, no vengas con prisa porque como dice su lema «Take away or take it easy», «Para llevar o para tomárselo con calma».
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