• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal

Blog de gastronomia de Antequera

  • Nosotros
  • Antequera
  • Andalucía
  • España
  • Europa
  • Mundo
  • Contacto

Dónde comer en Istria

agosto 30, 2017 by Pollo y Ensalada Deja un comentario

Istria es uno de los rincones más bonitos de Croacia. Aunque no está libre de turismo, se respira más tranquilidad que en ciudades como Dubrovnik o Split y ofrece una buena cantidad de atractivos gastronómicos, además de ciudades preciosas, playas solitarias y aguas cristalinas, salpicadas del encanto italiano que le da haber pertenecido al país vecino hasta no hace tanto. 

Buffet Trevisol

Constantinijeve stube 2, Rovinj

Rovinj es probablemente uno de los pueblos más encantadores de Croacia. Su casco antiguo, de aspecto medieval, está lleno de multitud de rinconcitos adorables llenos de tiendas de artesanía o pequeñas galerías de arte. Tras visitar la Basílica donde se encuentra enterrada Santa Eufemia, con fantásticas vistas sobre el Adriático y las islas cercanas, tropezamos con este pequeño café-bar en el corazón del casco viejo. 

Sacos y almohadas coloridas apoyados en los escalones, mesas pequeñas, buena música y cerveza San Servolo hacen de este rincón una parada perfecta. La oferta se completa con vinos, quesos y embutidos locales que te permiten hacer el aperitivo o comer de manera informal.

Café Vero

Corner 3, Groznjan

Goznjan es un pequeño pueblo croata situado en lo alto de una colina. Sus callejuelas empedradas llenas de galerías de arte y las magníficas vistas de las colinas verdes de Istria lo convierten en una parada deliciosa. Si a ello sumas lo placentero que resulta caminar oyendo la música que sale del «Centro Internacional de Jóvenes Músicos», Groznjan se convierte en un lugar único para la relajación. 

Si después de pasear por este diminuto pueblo, llegas a lo más alto, quedarás irremediablemente enamorado de las vistas y desearás alargar tu visita lo máximo posible. Si es demasiado temprano para disfrutar de una buena comida, nada mejor que hacer un aperitivo al estilo mediterráneo, con quesos de la región, buen aceite, algunos tomates y aceitunas. 

El Café Vero es una opción fabulosa para un picoteo informal y si bien es cierto que su interior es precioso, lo que pega en un bonito día de sol es su terraza. Istria también presume de producir buenos vinos: la malvasía istriana y la moscatel son las protagonistas de los blancos de la región. Y si no te van mucho estas variedades, siempre podrás disfrutar de una de las cervezas que se producen en el país.

Kamene Price

Castel ul. 57, Bale

Tuvimos la gran suerte de alojarnos en Bale durante el Festival de Música que celebran en agosto. Un precioso pueblo con encantadores calles adoquinadas donde el turismo es fundamentalmente nacional.

Paseando pos sus tranquilas calles, nos topamos con Kamene Price, donde es posible desayunar, comer o simplemente tomar una copa. Sus rincones están llenos de referencias al jazz: los nombres de los platos, la música de fondo, el interior del local… La comida no es especialmente destacable, pero es ideal para tomar café mientras lees tranquilamente por la mañana o para probar alguno de los ricos vinos croatas que se producen en esta zona antes o después de la cena. 

Pod Voltom

Trg. Josef Ressel 6, Motovun

Motovun es otro de esos encantadores pueblos en lo alto de una colina que además es conocido por su frondoso bosque trufero. En él se recogen trufas blancas y negras con las que se preparan ricos platos de pasta, arroz, huevos… La trufa blanca se puede disfrutar de mediados de septiembre a mediados de enero y la negra de mediados de marzo a mediados de septiembre. 

No se puede visitar en coche, tienes que coger un autobús que te sube al pueblo y pagar en kunas, ni en el parking ni en el bus aceptan euros ni tarjeta y conseguir cambio en el pueblo es algo difícil. Así que ve preparado.

Pasear por sus calles te llevará a disfrutar de una villa medieval con una curiosa iglesia parroquial, un ayuntamiento de corte muy italiano y un embriagador mirador. Sus calles se llenan de pequeñas tiendas y restaurantes que tienen la trufa como protagonista. 

Para almorzar nos decidimos por Pod Voltom, posiblemente por su terraza con vistas al valle y su carta basada en productos de la zona. Especialidades croatas e italianas se llenan de sabor a trufa. Servicio, atento y amable y carta de vinos croatas. Posiblemente fueron los mejores platos de trufa que tomamos en nuestra visita a Istria. 

Publicado en: Europa, Todos Etiquetado como: Croacia, Istria

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

sidebar

sidebar-alt

Diseño web www.irtmarketing.es