Bodegas, cultura, patrimonio, playas, sol, atardeceres en Bajo de Guía, Doñana, el Barrio Bajo y el Barrio Alto. Sanlúcar huele a manzanilla y langostinos, a tortillitas de camarones, a historia y a arte. Lo ideal es visitarla en primavera o a comienzos de otoño, pero si eres de los que sus vacaciones coinciden con la temporada alta, bastará tomar algunas precauciones para no estar muy agobiado. ¡Léenos y te contamos dónde comer en Sanlúcar de Barrameda!
Como en todas las ciudades muy turísticas, hay rincones y trucos para disfrutar sin ser engullidos por la masa: ir a la playa pronto o a última hora de la tarde, comer temprano, reservar con tiempo y si puede ser, alojarse en alguno de los muchos apartamentos bonitos que hay en la ciudad para poder cocinar algún día las maravillas que hay en el mercado, explorar el Barrio Alto (Señoras y señores, Sanlúcar no termina en la Plaza del Cabildo), curiosear restaurantes fuera de los circuitos tradicionales y abrir la mente: se hacen muy buenas Papas Aliñás y muy buenas Tortillitas en muchos locales, no hace falta hacer cola.

Camino al Barrio Alto
En el centro, pero lejos del «meollo», podrás desayunar los estupendos molletes integrales del horno de Domi Vélez. Lo mejor que puedes hacer antes de meterte en el mercado de Sanlúcar es pasar por Ca’ Moña y zamparte una de estas joyas de pan con buen aceite y jamón o con guacamole y solomillo de atún. Si quieres llevarte a casa productos de Cádiz: vinos, quesos, conservas… o cenar de picoteo en su agradable terraza también es una buena opción.

El Barrio Alto
La zona más antigua de la ciudad esconde monumentos como Las Covachas, el Auditorio de la Merced, el Ayuntamiento, el Castillo de Santiago o la Parroquia de Nuestra Señora de la O y visitas imprescindibles como las Bodegas Barbadillo. Para nosotros, la esencia de Sanlúcar se encuentra en esta zona.
Pero si hay algo verdaderamente auténtico en este barrio son sus tabernas, pequeños establecimientos en los que degustar sus manzanillas y alguna sencilla tapa y que te hacen sentir parte de la historia como Los Aparceros (Calle Pozo Amarguillo, 16) con su tapa de Ajo: un majado de tomate, pan, pimiento, ajo y aceite de oliva y la manzanilla La Gabriela. Fundada en 1959, es un bar de barrio, una de esas tabernas auténticas.
Otra que no puedes perderte es Los Ases del Arte (Calle San Agustín, 13). Fotografías de Bob Dylan, Picasso, Dalí, cuadros de El Bosco o cualquier cosa que su dueño considera que es arte cuelgan de las paredes de este diminuto bar donde disfrutamos de uno de los momentos más auténticos de nuestro viaje. Manzanilla en mano hablamos con los parroquianos de la Niña de la Puebla, ópera y no sé cuántas cosas más. No es un bar para un homenaje gastronómico. Es el sitio del aperitivo o una parada en ruta.
Y si hablamos de mitos, hablamos de La Herrería y sus cacharros que cuelgan por todas las paredes. Estupendas sus Papas aliñás, templaditas, señal de que están recién hechas y fabulosos los Guisotes de berza. Y si aún te queda espacio para algo más, termina con las frituras del Bar Navarro. Con una calidad menos regular que El Rincón Betico o Casa Perico, pero más que recomendables. Los pimientos suelen estar de premio.

Si tanta taberna te cansa, no dudes en celebrar la vida en el El Espejo Gastrobar (Caballeros, 11 – 956 364 840), uno de nuestros favoritos en la ciudad. Situado en los bajos del Hotel Posada de Palacio y con la dirección de José Luis Fernández Tallafigo esta cocina te va a conquistar. José Luis trabaja el producto de la zona, aunque de forma poco convencional como puedes comprobar en su Semimojama de caballa con base de piriñaca y wakame, el Saam de Camarón o las Croquetas de kimchi.

La Plaza del Cabildo
La Plaza del Cabildo, en Sanlúcar de Barrameda, es un ir y venir constante a cualquier hora del día. En temporada alta, encontrar mesa se convierte en casi imposible a determinadas horas y es que sus tabernas son las más populares de la ciudad.
Aunque en la actualidad son varios los establecimientos que elaboran impecables Tortillitas de Camarones, las de Casa Balbino siempre han sido míticas. En la misma plaza tienes a Barbiana. Dos son las razones para dejarse caer por allí: Las Papas Aliñás y la Manzanilla Barbiana. Y aunque en nuestra última visita nos decepcionó, imaginamos que será porque agosto no es buen amigo de la hostelería.
Y si cuando termines la ruta te quedan ganas, acércate a la Heladería Toni. Buenísimos Helados. Que no te de miedo la cola, aquí tienen a un montón de gente atendiendo que desde que te ven la coronilla ya te preguntan qué quieres tomar. Lo dificil será decidirse por un solo sabor…
Bajo de Guía
Poca gente habrá ido a Sanlúcar de Barrameda sin pasar por Bajo de Guía. Si puedes, para en Casa Bigotes (Bajo de Guía, 10 – 956 362 696) reserva en el comedor y date un homenaje. Pero si no te importa una comida más informal, puedes quedarte en la zona de barriles. Seguramente vendrás buscando los famosos langostinos, pero esta barra tiene muchas más delicias por las que apostar. Consejo: no te vayas sin probar la Corvina con salsa tártara o el Trinchado de atún rojo.
En el Mirador de Doñana (Bajo de Guía s/n – 956 364 205) también puedes optar por los barriles. Son especialistas en arroces, pero si echas un vistazo a la carta, seguro que no podrás evitar pedir alguna que otra cosa más. Entre nuestros favoritos la Corvina en Vinagre con fondo de salmorejo y las Puntillitas salteadas con habitas baby.
Avante Claro es otro de los clásicos, aunque las mesas tan juntas y el gran número de clientes que aceptan hacen que no sea de los más cómodos. Eso sí, la sala y la cocina funcionan a toda máquina, muy profesionales. Además de los clásicos, podrás elegir entre una gran variedad de tapas de corte más moderno.


Fuera del Circuito
La sorpresa más agradable de nuestra última visita ha sido Bota Punta, un proyecto que acaba de despegar en Sanlúcar de Barrameda, pero que trae un importante bagaje desde Sevilla. Local amplio y agradable con una terraza muy tranquila, algo que agradecerás más de lo que imaginas. Un equipo joven, atento y amable y una cocina «de rechupete». Carta corta que imprimen a diario, con una base común, pero con ligeras variaciones según el mercado y/o la temporada. Disfrutarás con las Croquetas del puchero, que me recordaron tanto a las de mi madre. Querrás llevarte un camión de Tacos crujientes de steak tartar de retinto a casa y cuando pruebes los Buñuelos de guiso de choco en su tinta con alioli o el Arroz cremoso marinero de choco y gambas con alioli de yuzu y amontillado sabrás que vas a volver y mucho.

Mucho queda para seguir disfrutando de esta ciudad: Doña Calma, La Lobera, La Rondeña, la Taberna Argüeso, Casa Perico, Entre Botas… ¿qué te parece? ¿hay excusas para volver a tapear y comer en Sanlúcar de Barrameda?
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Gracias por estas informaciones tan útiles iremos a verlos todos
Gracias por las informaciones
Ayncccchh, siempre se olvida La Taberna del Guerrita, escondida en el Barrio y regentada por el más sabio de los sabios en el Marco de Jerez.
No se nos olvida, pero este verano en Sanlúcar no cabía un alma y dejamos algunas visitas obligatorias para otra ocasión. Las fotos que tenemos de anteriores visitas son mejorables y por eso no la hemos incluido. Gracias por el apunte y por dejar un comentario. En la próxima visita no se nos escapa pasar y actualizar la entrada. Un saludo.
Quién ha escrito esto demuestra conocer Sanlúcar mas allá de la moda de haberla distinguir como capital gastronómica. Enhorabuena.
¡Muchísimas gracias! Nos queda más por dar a conocer. Así tenemos buena excusa para volver.
Y los bares restaurantes de las salidas de Sanlucar crt/ puerto,Chipiona o trebujena(ejemplo)bar tío malo,bar manolo,el recreo son sitios donde se come muy bien
Y los bares restaurantes de las salidas de Sanlucar crt/ puerto,Chipiona o trebujena(ejemplo)bar tío malo,bar manolo,el recreo son sitios donde se come muy bien
Tomamos nota para la próxima. Gracias.
Coincido totalmente con el Bota Punta, un lujo de lugar, y con muchos de los comentarios que indicáis, pero quizás me desilusionó un poco el Espejo, de que tenía alta expectativa (el sitio sí está muy bien). En cambio, disfruté como un enano en la Plaza Cabildo. La cola de la heladería la hice, y la de la confitería Rondeña también. No era verano, pero se llena igual. ¡Gran entrada!
Nosotros estuvimos en El Espejo hace unos años, cuando acababa de abrir y la verdad es que nos encantó. Repetimos dos veces esa semana. En esta visita nos gustó mucho la comida y el estilo, pero el ambiente fue tenso a más no poder con un Jefe de Sala estresado que daba voces por todo y a todos. Una pena porque empañó bastante la comida. Espero pensar que agosto es un mes terrible para la hostelería y que normalmente no es así.
En Bajo de Guía…. además de todo lo dicho… Joselito Huerta…con un camarero , José Antonio de 10.
Lo tendremos en cuenta para futuras visitas. Gracias por el mensaje.