Si te intriga el proceso de elaboración de las bebidas, disfrutas en bodegas y destilerías, estás de suerte. Dublín ofrece dos imprescindibles visitas para los amantes de este mundillo: la Guiness Storehouse y la Jameson Old Distillery. Así que cuando te encuentres en la capital irlandesa, no tendrás porqué elegir, ya sabes Dublín: cerveza y whiskey.
Guiness Storehouse
La fábrica de cerveza Guinness es el lugar más visitado de Irlanda. Algunos dicen que si no pasas por aquí, es como si no hubieses estado en la capital irlandesa.
Merece la pena acercarse, a pesar de que es extremadamente turístico. Lo suyo es, después de hacer todo el recorrido, tomarse la pinta en el Gravity Bar, en la última planta con bonitas vistas a la ciudad. Soñábamos con sentarnos como Ángel Martín en Planeta Finito pero había tanta gente que decidimos ver las vistas como pudimos y bajarnos a la planta anterior donde disfrutamos, mucho más relajados, con un fantástico concierto, una hamburguesa y una ¿Guinness? ¡nooooo! una Hop House 13 Lager, rubia de la misma casa y con un regustillo final que nos enganchó. ¡Toma ya! Por llevar un poco la contraria.
Su popularidad hace que se formen enormes colas a la entrada. Así que si quieres ahorrártelas, no te queda otra que comprarlas de forma anticipada en su web. También puedes conseguirlo comprando la Dublin Pass, pero teniendo en cuenta que aquí todo cierra muy temprano, o eres muy organizado, o no te merece la pena. La entrada incluye una pinta de cerveza en alguno de los cuatro bares que hay repartidos por el Disneyland de la cerveza Guinness y disfrutar de los espectáculos y distintas catas que te ofrecen a lo largo del recorrido.
¿Dónde? St. James’s Gate



Jameson Old Distillery
La antigua destilería Jameson fue fundada por John Jameson en 1780. El whisky Jameson se produjo allí durante unos 200 años, hasta que en 1971, buscando lugares más amplios, decidieron trasladarse. En la actualidad se trata de un museo en el centro de Dublín.
Es recomendable reservar en la web con antelación. Si tenéis la Dublin Pass, esta visita está incluida, el único inconveniente es que no podrás reservar en la web. Tendrás que acercarte a la taquilla el mismo día de la visita. La recomendación en este caso es que te presentes allí a primera hora.
La visita comienza con un vídeo y sigue con un recorrido a través del proceso de elaboración del «whiskey» irlandés. No penséis que se nos ha colado una falta de ortografía. Los irlandeses prefieren meterle una «e» a la palabra «whisky», así que si lo encontráis así escrito ya sabéis de dónde viene.
La visita se hace con un guía y en inglés. Después viene la parte más interesante, ¡la cata! Se realiza una pequeña cata guiada de tres whiskies: americano, irlandés y escocés en la que el objetivo obvio es que el irlandés salga victorioso. Para finalizar en el bar del museo podrás degustar una copa de Jameson o un rico Cóctel preparado con Ginger Ale y lima.
¿Dónde? 7 Bow Street



Guinness Storehouse or Jameson Old Distillery
Difícil elección. Influyen mucho los gustos personales de cada uno. Obviamente, nosotros os recomendamos las dos, pero si vas mal de tiempo o tu presupuesto es ajustado, a no ser que seas un amante del whisky (ahora sin «e») os recomendaríamos la Guinness Storehouse. Es todo un espectáculo y si te toca uno de esos días invernales que la capital irlandesa regala a menudo, es el plan perfecto: museo, conciertos, comida, cerveza… y si no te apetecen ninguno de los dos, siempre te quedarán nuestros 7 pubs para disfrutar en Dublín.
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